Hace algún tiempo ha comenzado a hablar más sobre la moringa oleífera y de sus inmensas propiedades y beneficios para la salud. Considerada el árbol de la vida, porque logra curar más de 300 enfermedades, es un gran antibacterial y antifúngica. Sobre este tema, te hablamos hoy en detalle.

¿Qué es la moringa?

La Moringa es una planta milenaria de climas tropicales y subtropicales que logra sobrevivir en perfectas condiciones de sequía y altas temperaturas. De sus 13 especies, solo la Oleífera ha logrado expandirse por todos los continentes del planeta, las demás se conservan en la parte central-norte de África.

La moringa oleífera, tiene un número elevado de propiedades que la hacen especial, sus hojas verdes tienen 7 veces más vitamina C que la naranja, 4 veces más calcio que la leche y el doble de proteína que el yogurt, entre otros atributos. Pero además, la moringa ha sido considerada tradicionalmente como un antibiótico natural, es por eso que se ha utilizado de forma externa para el tratamiento de lesiones en la piel como son heridas, pinchazos, úlceras entre otros.

Propiedades antibacterianas de la moringa

Por sus disímiles propiedades, se han realizado varios estudios científicos para investigar más sobre los atributos de la moringa. Se tomaron preparados de la corteza del árbol y también el jugo de las hojas para realizar estudios en ratones relacionados a determinadas bacterias que afectan a los seres humanos.

Dichos estudios arrojaron que la moringa presenta una fuerte actividad antibacteriana pues a través de sus preparados se pudieron  eliminar cepas de bacterias de Staphylococcus  aureus,  las cuales son capaces de provocar la aparición de numerosas infecciones en la piel, que pueden incluso tornarse muy complicadas de eliminar. También se pudo comprobarse que la moringa contribuye a cerrar las heridas de forma rápida, evitando las infecciones en las  mismas gracias a su protección antibacterial. Otras cepas de bacterias que pudieron ser eliminadas gracias a la moringa fueron las de Bacillus subtilis, Escherichia coli y pseudomonas aeroginosa.

Propiedades antifúngicas en la moringa

Por otro lado tenemos el atributo antifúngico o antimicótico, que no es más que la capacidad de una sustancia de evitar el crecimiento o la eliminación definitiva de algunos tipos de hongos que ocasionan enfermedades a los seres humanos.

En cuanto a su capacidad antifúngica también la moringa arrojó resultados satisfactorios. Para estos experimentos se tomaron muestras de aceite de moringa, que son sacados de sus semillas, y las semillas mismas. Las cuales fueron muy eficaces en la eliminación de hongos causantes de verrugas, tiña y el pie de atleta.

Como ves tienes en la moringa un aliado natural como antibacteriano y antifúngico, en caso de que lo necesites no dudes en usarla. Así es como la moringa se sigue ganando espacio entre la medicina y los métodos curativos más efectivos, haciendo alusión a su apodo de “el árbol de la vida”.