Existen diferentes tipos de medicamentos antimicóticos que se utilizan para curar las infecciones por hongos en la piel. Pueden venir en forma de píldoras, cremas, aerosoles, soluciones, champús, óvulos vaginales e inyecciones. La duración del tratamiento con antimicóticos depende del tipo de hongos que tenga la persona,  qué tan grave es la infección y si la persona tiene algún otro problema de salud, por ejemplo, problemas con su sistema inmunológico.

Algunos hongos en la piel pueden eliminarse siguiendo un curso de tratamiento corto, de tan solo unos días (candidiasis vaginal), pero otros casos necesitan el uso de medicamentos antimicóticos durante al menos ocho semanas (infección de la tiña en el cuero cabelludo).

Tipos de infecciones por hongos

Infecciones por hongos en la piel, o cerca de su superficie

Existen muchos tipos de hongos (microorganismos fúngicos) que viven de forma inofensiva en el suelo, en la comida, en nuestra piel y en muchos otros sitios de nuestro entorno. Sin embargo, algunos tipos de hongos pueden crecer, multiplicarse y causar infecciones. Específicamente, existen cepas que conducen a problemas serios en la piel, las uñas, la boca o la vagina.

Los hongos más comunes que causan infecciones en la piel pertenecen al grupo de hongos tiña. Por ejemplo, el pie de atleta (tinea pedis), la tiña corporal (tinea corporis) y la tiña del cuero cabelludo (tinea capitis). Este tipo de hongos también es responsable de muchos casos de infección fúngica en las uñas.

La candidiasis bucal y candidiasis vaginal son otros dos ejemplos del daño que pueden causar los hongos en la piel. Ambas condiciones se deben al crecimiento excesivo de la Candida albicans, una levadura que vive comúnmente en nuestro organismo. Sin embargo, bajo ciertas condiciones la Candida puede comenzar a proliferar, multiplicar su población rápidamente y causar una infección. Las uñas también pueden verse afectadas por este hongo.

Infecciones por hongos dentro del cuerpo

Las infecciones por hongos en la piel, en las uñas, en la vagina y la boca son bastante comunes; rara vez son graves y por lo general no se extienden más profundamente en el cuerpo. Si se es una persona sana y se tiene un sistema inmune saludable, es raro que los hongos lleguen a afectar órganos internos. Sin embargo, hay casos complejos en los que una infección por hongos puede afectar el corazón, los pulmones, el cerebro, entre otros órganos. Estas infecciones fúngicas pueden ser graves e incluso potencialmente mortales. Algunos tipos de hongos que causan infecciones internas son:

• La aspergilosis; comúnmente afecta a los pulmones, pero también puede infectar otros órganos.
• La criptococosis; es poco común y suele derivar en meningitis.
• La histoplasmosis; es una infección rara que puede conducir a infecciones graves en los pulmones y otros órganos.

El riesgo de desarrollar una infección fúngica interna aumenta cuando se tiene el sistema inmunológico debilitado. Por ejemplo, un paciente que está recibiendo quimioterapia, o que tiene el VIH / SIDA. Algunas de estas personas deben utilizar medicamentos antimicóticos regularmente para prevenir las infecciones fúngicas graves.

¿Cuáles son los medicamentos antimicóticos y cómo funcionan?

Existen diferentes tipos de medicamentos antifúngicos. Las formulaciones varían desde píldoras orales, cremas tópicas e inyecciones, hasta soluciones líquidas, óvulos vaginales, champús, talcos y aerosoles. La mayoría de ellos funciona dañando la pared celular del hongo, lo que hace que la célula fúngica muera.

Cremas antimicóticas, soluciones y aerosoles (antimicóticos tópicos)

Estos medicamentos se utilizan comúnmente para matar los hongos en la piel, el cuero cabelludo y las uñas. Aquí se incluyen el clotrimazol, el econazol, el ketoconazol, el miconazol, el tioconazol, la terbinafina y la amorolfina.

A veces se puede combinar una crema antimicótica con otro medicamento, por ejemplo con una crema esteroidea leve, como la hidrocortisona, para aliviar cualquier erupción o inflamación.

Champuses antifúngicos

También existen algunos champuses diseñados para eliminar los hongos del cuero cabelludo, así como para tratar ciertas condiciones de la piel. Uno de los ingredientes activos más efectivos en estos productos es el ketoconazol.

Óvulos vaginales antimicóticos

Los óvulos son comprimidos que están diseñados para el tratamiento directo en caso de candidiasis vaginal. Los medicamentos más comunes en este sentido son el clotrimazol, el econazol, el miconazol, el fluconazol y el fenticonazol.

Medicamentos antimicóticos orales

Hay varios tipos de antimicóticos para uso oral. Algunos de los más conocidos son la terbinafina, el itraconazol, el fluconazol, el posaconazol y el voriconazol. La elección del medicamento depende del tipo de infección que tenga la persona. Por ejemplo:

• Las pastillas de terbinafina se utilizan comúnmente para tratar infecciones en las uñas causadas por el tipo de hongo de la piel tinea.
• El fluconazol oral se utiliza para tratar la candidiasis vaginal, como una alternativa al uso de las cremas antimicóticas y los óvulos. También ayuda a tratar y prevenir algunas infecciones fúngicas dentro del cuerpo.

Inyecciones antimicóticas

Estos fármacos se suelen usar cuando el paciente tiene una infección por hongos grave en el cuerpo. La anfotericina, flucitosina, itraconazol, voriconazol, anidulafungina, caspofungina y la micafungina son los medicamentos más empleados; la elección siempre depende del tipo de hongo que causa la infección.

Nota: los medicamentos antimicóticos son diferentes a los medicamentos antibióticos. Los antibióticos no matan a los hongos, sino a las bacterias. De hecho, una persona es más propensa a desarrollar infección por hongos si toma antibióticos de forma regular. Por ejemplo, muchas mujeres desarrollan aftas o candidiasis vaginal después de tomar un curso de antibióticos porque el medicamento elimina parte de las bacterias inofensivas, dejando a la piel o la vagina a merced de los hongos.

Es importante señalar que las personas que reciben tratamiento con antimicóticos inyecctables por lo general se encuentran en el hospital y están muy enfermos.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

Al comprar un medicamento siempre es importante leer el prospecto que acompaña el producto en particular, para conocer las precauciones y posibles efectos secundarios. Como regla general:

Las cremas, aerosoles, líquidos y champús antimicóticos no suelen causar efectos secundarios y son fáciles de usar. Ocasionalmente algunas personas sienten picazón, ardor o enrojecimiento donde han aplicado el medicamento; por ejemplo algunas mujeres desarrollan irritación alrededor de la vagina después de usar productos antimicóticos vaginales. Si los efectos secundarios son graves, la persona debe dejar de usarlo.

Los medicamentos antimicóticos por vía oral no suelen causar efectos secundarios. Incluso el fluconazol se puede comprar sin receta en las farmacias, ya que se considera un medicamento seguro. No obstante, algunos fármacos antimicóticos pueden causar problemas en el hígado o efectos secundarios más graves en un pequeño número de personas. Algunos de los efectos secundarios comunes son:

• La terbinafina a veces causa dolores de estómago, pérdida de apetito, sensación de mareo (náuseas), diarrea, dolor de cabeza, erupción cutánea, alteraciones del gusto y dolores en las articulaciones o músculos.
• El fluconazol puede causar náuseas, dolor de estómago, diarrea, gases, dolor de cabeza o sarpullido.
• El miconazol puede causar náuseas, mareo (vómitos), o una erupción.
• La nistatina puede causar dolor en la boca.

Las inyecciones anti-fúngicas tienen más riesgo de causar efectos secundarios y problemas graves. A veces es necesario comparar los posibles riesgos contra la necesidad del tratamiento antes de tomar una decisión.

¿Cuál es la duración habitual del tratamiento para los hongos?

La duración de un tratamiento depende del tipo de infección por hongos que se tiene, qué tan grave es y si se tiene algún otro problema de salud. Algunos cursos de tratamiento pueden ser tan cortos como unos pocos días (5-7 días para la candidiasis vaginal), pero otros pueden durar varias semanas (hasta 8 semanas para la tiña del cuero cabelludo).

¿Quién no puede tomar o utilizar medicamentos antimicóticos?

La mayoría de las personas pueden utilizar antifúngicos tópicos y tomar los antimicóticos orales. Pero si la persona no puede usar un medicamento en particular, el médico puede encontrar otro que sirva como sustituto.

Si el paciente es una mujer embarazada, o una persona que tiene enfermedad grave del hígado o del riñón, no se recomienda que tome pastillas para los hongos. A los niños tampoco se les suele prescribir medicamentos antimicóticos orales, a menos que un especialista lo considere necesario.

Algunos antimicóticos orales pueden interactuar con otros medicamentos que la persona toma normalmente. Esto puede causar reacciones, o reducir la eficacia de uno o ambos tratamientos. Informe a su médico si está tomando algún medicamento en caso de recibir un tratamiento para hongos.

¿Puedo comprar medicamentos antimicóticos?

Sí. Existen muchos productos antimicóticos, especialmente cremas para hongos en la piel, que se pueden comprar libremente en la farmacia (clotrimazol y terbinafina). También se puede comprar el fluconazol oral para el tratamiento de la candidiasis vaginal, pero siempre es aconsejable que lo haya indicado un especialista.

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