La tiña del cuero cabelludo afecta principalmente a los niños, es menos común en adultos. La mayoría de los casos de contagio se producen de persona a persona a través de toallas u otros objetos compartidos. Los hongos y sus esporas pueden permanecer vivas en peines, cepillos, toallas sucias, muebles y sábanas durante largos períodos. Algunas personas son portadores de los hongos, es decir, tienen los hongos en la piel y el cabello, pero no padecen la infección o sus síntomas. Sin embargo pueden pasar los hongos a otras personas que sí desarrollan síntomas. En ocasiones los brotes de tiña del cuero cabelludo se producen en una misma familia o en las escuelas.

También existen casos de contagio a partir de los animales. Algunos perros, gatos y otros animales domésticos tienen infecciones por hongos en la piel. Ellos pueden transmitir la infección, sobre todo a los niños. Los animales de granja también pueden ser una fuente de contagio. Tocar la puerta de una granja por donde pasan animales infectados puede ser suficiente para contagiarse.

En otros casos no hay ninguna razón aparente para la presencia de la tiña en el cuero cabelludo. Por ejemplo, las esporas del hongo pueden pasar al aire desde una persona infectada y aterrizar en el cuero cabelludo de otra. En este punto las esporas pueden convertirse en hongos y provocar la infección.

¿Cuáles son los síntomas de la tiña del cuero cabelludo?

• Por lo general, la tiña del cuero cabelludo luce como caspa severa, lo que puede ser confundido con psoriasis.
• Algunas infecciones causan parches de pérdida de cabello (parches de calvicie). Estos suelen inflamarse y ser muy escamosos. Algunos pelos pequeños pueden permanecer dispersos en los parches de calvicie.
• En algunos casos se desarrollan pústulas dolorosas (forúnculos) en el cuero cabelludo.
• En un pequeño número de casos se desarrolla una infección más severa. Esto provoca gran hinchazón en una sección del cuero cabelludo llamada querion, el cual puede presentar supuración y sensibilidad. Si no se trata a tiempo puede causar cicatrices permanentes y pérdida de cabello.
• Si se tiene una infección grave, como un querion o pústulas, la persona puede desarrollar fiebre e inflamación en las glándulas del cuello.

¿Cómo se diagnostica la tiña del cuero cabelludo?

A veces los síntomas sugieren una infección por hongos. Sin embargo la tiña del cuero cabelludo se puede confundir con otros problemas al principio. Por ejemplo, algunos casos pueden parecerse a la psoriasis o la caspa severa. Para confirmar el diagnóstico, el médico suele enviar una muestra de cabello o un raspado de piel afectada al laboratorio. Estas muestras se observan con un microscopio y se cultivan para confirmar que la tiña es la causa del problema.

Consejos a seguir cuando se diagnostica la tiña del cuero cabelludo

Si se confirma que usted o su hijo tiene la tiña del cuero cabelludo, recuerde que:

• Siempre que sea posible, se debe tirar o desinfectar (con lejía) objetos que puedan estar contaminados con esporas de hongos, por ejemplo sombreros, peines, almohadas, mantas y tijeras. Esto ayuda a prevenir la reinfección después del tratamiento y la transmisión de la infección a otros.
• Usted no debe compartir toallas. Lave las toallas usadas con frecuencia.
• No es necesario mantener a los niños fuera de la escuela. Sin embargo para asegurar que la infección no se transmita a los demás, debe seguir cuidadosamente el tratamiento recomendado.
• Debe monitorear el cuero cabelludo de otros niños en el hogar. Si hay algún signo de escalamiento o caída en el cabello, consulte a un médico.
• Si una mascota es sospechosa de ser la fuente de la infección por hongos, se debe buscar el asesoramiento de un veterinario para obtener tratamiento.

¿Cuál es el tratamiento para la tiña del cuero cabelludo?

Medicamentos antimicóticos: generalmente se necesita un medicamento antifúngico por vía oral para eliminar la tiña del cuero cabelludo. Por ejemplo:

• La griseofulvina ha sido la primera opción de tratamiento para la tiña del cuero cabelludo durante muchos años. Por lo general se necesita un curso de 8 a 12 semanas. Actualmente existe el medicamento en forma líquida. En el caso de los niños que no puedan tragar la píldora entera, esta se puede triturar y mezclar con el agua.
• La terbinafina es otra opción que se está utilizando cada vez más en lugar de la griseofulvina. Por lo general se necesita un curso de cuatro semanas. Es importante terminar el curso para eliminar completamente el hongo del cuero cabelludo.

Dependiendo del caso también se pueden utilizar otros medicamentos antimicóticos, como el itraconazol y el fluconazol.

Los medicamentos antifúngicos generalmente son bien tolerados y los efectos secundarios son poco frecuentes. Sin embargo algunas personas no deben tomarlos, por ejemplo las mujeres en edad fértil no deben quedar embarazadas durante, ni un mes después, del tratamiento con griseofulvina. El hombre debe usar medios de protección sexual durante y hasta 6 meses después del tratamiento con griseofulvina, debido a los posibles efectos adversos en el sistema reproductor masculino.

Se recomienda leer siempre el prospecto que acompaña los medicamentos para tener claras las precauciones y posibles efectos secundarios antes de tomar cualquier tratamiento.

Cremas y champús antifúngicos: Las cremas o champús antimicóticos no eliminan la infección por completo. Esto se debe a que los hongos se introducen en zonas del cabello a donde las cremas y champús no pueden llegar. Aunque no son una cura radical, son efectivos despejando el cabello y la superficie del cuero cabelludo de hongos y esporas.

Generalmente se recomienda aplicar un champú o crema antimicótica dos veces por semana durante un par de semanas, además de la medicación antifúngica. Puede ser un champú de selenio, champú de ketoconazol o terbinafina. Esta práctica sirve para eliminar rápidamente cualquier hongo en la superficie del cuero cabelludo y evitar que se extienda a otras personas.

¿Existen posibles complicaciones?

Si la infección no se trata y se vuelve grave, hay un riesgo de cicatrización permanente y parches de calvicie en el cuero cabelludo, incluso después del tratamiento. También a veces la inflamación causada por una infección por hongos puede conducir a una infección bacteriana «secundaria» de la piel. Si esto ocurre, entonces es posible que se necesite un tratamiento de antibióticos.

¿Qué pasa cuando hay contacto cercano con personas infectadas?

Algunas personas que no presentan síntomas pueden estar contaminadas con hongos en su pelo. Estas personas se llaman «portadores». Por lo tanto, los miembros del hogar y otras personas cercanas pueden someterse a una prueba sencilla. Para esto se utiliza un cepillo especial, luego se envía al laboratorio para ver si el cabello está contaminado con hongos o esporas.

Si se detecta la presencia de hongos o esporas, se suele ofrecer un tratamiento para evitar que la enfermedad se instale o se propague a otras personas. Por ejemplo, aquellas personas que presentan un alto recuento de esporas deben tomar un curso de tabletas antimicóticas, mientras que si hay un bajo recuento, los pacientes pueden ser tratados sólo con un champú o crema antifúngica. Esta medida suele implementarse solo para los contactos cercanos. Generalmente en la escuela a la que asiste un niño afectado no se requiere todo este proceso de detección, pero si en una misma clase hay más de dos niños infectados, el resto de la clase puede ser analizado en busca de hongos o esporas.