Datos de interés

• La candidiasis bucal (candidiasis orofaríngea) es una condición en la que el hongo llamado Candida albicans crece de forma excesiva en la boca y la garganta.
• Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la presencia de alguna enfermedad, el embarazo, el consumo de medicamentos, el tabaquismo o el uso de dentaduras postizas.
• La candidiasis bucal es común en bebés y por lo general no es dañina.
• Algunos factores de riesgo para los hongos en la garganta incluyen tener el sistema inmune debilitado, tomar ciertos medicamentos, fumar o estar estresado.
• Los síntomas de este trastorno incluyen manchas blancas en la boca, las mejillas interiores, la garganta, el paladar y la lengua, así como dolor y sensibilidad en la boca.
• La candidiasis bucal generalmente se diagnostica mediante un examen clínico por un médico o dentista.
• El tratamiento de la candidiasis oral depende de la gravedad y la causa, puede incluir remedios sencillos caseros, medicamentos orales o medicamentos sistémicos.
• El pronóstico para los casos leves de candidiasis bucal es bueno. Las perspectivas para los casos graves dependen de la causa subyacente y el estado del sistema inmunológico del paciente.
• Esta condición se puede prevenir en la mayoría de los casos mediante la modificación de sus factores de riesgo.

¿Qué es la candidiasis bucal?

La candidiasis bucal (candidiasis orofaríngea) es una condición médica en la que el hongo llamado Candida crece excesivamente en la boca y la garganta. La Candida normalmente está presente en la boca, el tracto digestivo y la piel de la mayoría de las personas sanas. El sistema inmunológico y las bacterias normales del cuerpo suelen mantenerla en equilibrio. Cuando por alguna razón este equilibrio es interrumpido, puede producirse un crecimiento excesivo del hongo, causando la infección en la boca o garganta.

¿Qué causa la candidiasis bucal u hongos en la garganta?

Como ya se ha mencionado, el crecimiento excesivo del hongo Candida en la boca o garganta es la causa de la candidiasis bucal.

La candidiasis bucal en bebés es relativamente común y debe ser una preocupación solo si afecta la alimentación o si se asocia con la pérdida de peso u otros síntomas de enfermedad sistémica. Es importante consultar a un pediatra si la candidiasis en un bebé dura más de un par de semanas.

¿Cuáles son los factores de riesgo para la candidiasis bucal?

Los adultos sanos generalmente no contraen la candidiasis bucal sin estar expuestos a algún factor de riesgo, por ejemplo, tener el sistema inmune debilitado. Los factores de riesgo más significativos asociados con la candidiasis bucal son:

• Las enfermedades, como la diabetes mal controlada, la infección por VIH / SIDA, el cáncer, entre otras
• El embarazo
• El consumo de medicamentos, como antibióticos, corticoides, quimioterapia u otros
• Medicamentos contra el cáncer, la radiación y las píldoras anticonceptivas
• Tener un trasplante de órganos
• Fumar
• Tener una prótesis dental mal ajustada
• El estrés

En general, la candidiasis bucal no es contagiosa. Sin embargo, un lactante con aftas puede transmitirlo al pecho de la madre por el contacto.

¿Cuáles son los síntomas y signos los hongos en la garganta?

La candidiasis bucal se caracteriza por la formación de una capa blanca o manchas blancas en la lengua, la boca, las mejillas interiores y la parte posterior de la garganta. El tejido bajo las manchas blancas a menudo es rojo, raro y doloroso. Las lesiones pueden ser muy dolorosas e incluso, sangrar cuando se raspan. Algunos de los síntomas generales de la candidiasis bucal son:

•  La formación de manchas blancas características
• El cuarteado en los bordes exteriores de los labios (queilitis)
• La sequedad en la boca
• La sensación de tener los alimentos atorados en la garganta
• El dolor en los dientes
• Un sabor extraño o desagradable en la boca
• Mal aliento

En los casos graves de candidiasis bucal, el esófago también puede estar involucrado. Esto causará dolor al tragar. Cuando la persona tiene su sistema inmune debilitado (VIH / SIDA, cáncer, quimioterapia, etc.), el hongo Candida puede extenderse a otras partes del cuerpo y causar una infección sistémica. Si se tienen signos o síntomas de candidiasis oral y además se presenta fiebre, escalofríos, temblores o dificultad para tragar, es urgente ponerse en contacto con un médico.

¿Cómo los médicos diagnostican la candidiasis bucal?

La candidiasis bucal es diagnosticada clínicamente por un médico o dentista cuando encuentran las manchas blancas características de la condición, en la boca o garganta.

Para confirmar el diagnóstico, o si hay dudas acerca de si las manchas blancas son causadas por el hongo Candida, puede realizarse un raspado. El médico puede raspar una pequeña cantidad de la sustancia blanca de la boca o la garganta y observarlo bajo un microscopio.

La candidiasis situada más abajo en la garganta o en el esófago es observada generalmente al hacer el procedimiento llamado endoscopia. En este procedimiento, el médico pasa una pequeña cámara a través de la parte posterior de la garganta hacia el esófago y dentro del estómago para observar el tejido y tomar muestras. Si se encuentran las lesiones blancas, puede hacerse una biopsia o raspado para confirmar el diagnóstico de la candidiasis bucal. Este procedimiento generalmente es realizado por un gastroenterólogo.

¿Cuál es el tratamiento para la candidiasis bucal?

El tratamiento de la candidiasis bucal depende de la causa y la gravedad de la infección.
Si la candidiasis bucal es causada por algo reversible, como el consumo de antibióticos, el tabaquismo, las dentaduras postizas mal ajustadas o una diabetes mal controlada, estos factores deben ser corregidos como parte del tratamiento.

Los bebés y niños pequeños con aftas a menudo no requieren tratamiento. En casos donde duran más de unas pocas semanas, el pediatra puede recetar la aplicación del antifúngico nistatina (Mycostatin, Nilstat, Nystex).

Si un paciente adulto es diagnosticado con un caso leve de candidiasis bucal, el médico puede prescribirle un enjuague bucal antimicótico (nistatina) o pastillas para uso a corto plazo (clotrimazol [Mycelex]).

Para los casos más graves de aftas o en presencia de un sistema inmune debilitado, se puede necesitar medicamentos sistémicos más fuertes, como el fluconazol (Diflucan) o itraconazol (Sporanox). En ocasiones se puede prescribir la anfotericina B para tratar la candidiasis severa o resistente.

¿Qué podemos hacer en casa para aliviar o prevenir la candidiasis bucal?

Los remedios caseros para la candidiasis bucal apuntan a disminuir los factores de riesgo, así como prevenir el crecimiento excesivo de la levadura Candida. Pero veamos algunas medidas simples que puedes adoptar en casa para ponerle freno a esta condición:

• Cepillarse los dientes con un cepillo  suave.
• Enjuagar la boca con una solución de agua oxigenada diluida al 3%.
• Enjuagar la boca con agua tibia salada.
• Mantener limpia la dentadura postiza y acudir al dentista si no se ajusta correctamente.
• Comer yogur sin azúcar mientras se esté tomando antibióticos.
• Los suplementos de Lactobacillus acidophilus pueden ayudar a mantener el equilibrio saludable de la Candida.

Los remedios caseros que pueden reducir la incomodidad causada por las aftas incluyen:

• Beber líquidos fríos, comer alimentos congelados o hielo
• Comer alimentos blandos y fáciles de tragar
• Beber con ayuda de un absorbente si las aftas son dolorosas.

La violeta de genciana (1%) es un tratamiento natural que a veces funciona como tratamiento para la candidiasis bucal. Es un medio de contraste que mata las bacterias y hongos, y está disponible sin receta médica. El extracto de semilla de pomelo es utilizado a veces por las madres lactantes que han desarrollado la candidiasis en los pezones. Se puede aplicar por vía tópica (sobre la piel) o por vía oral. Es importante consultar a un médico antes de usar este o cualquier suplemento.

¿Cuál es el pronóstico de la candidiasis bucal?

El pronóstico de la candidiasis depende de la gravedad de la infección y el estado del sistema inmune del paciente. Los casos leves de la candidiasis bucal causada por algunos de los factores de riesgo reversibles son generalmente fáciles de tratar, y el pronóstico es bueno.

La candidiasis bucal en bebés y niños rara vez es grave o potencialmente mortal y suele desaparecer por sí sola sin necesidad de tratamiento médico. Si la candidiasis bucal de un niño no mejora dentro de dos semanas, los padres deben consultar al pediatra.

Los pacientes con un sistema inmunológico debilitado corren el riesgo de complicaciones graves y potencialmente mortales. Estos pacientes pueden llegar a estar críticamente enfermos o mueren a causa de infecciones graves por Candida. Este hongo se puede diseminar por todo el cuerpo hacia otros órganos y causar una disfunción grave. El tratamiento sistémico, además de la hospitalización a largo plazo, pueden ser necesario.

¿Es posible prevenir la candidiasis bucal?

La candidiasis bucal se puede evitar fácilmente en adultos sanos mediante la modificación de los factores de riesgo que contribuyen al sobrecrecimiento del hongo Candida. Por ejemplo:

• Cepillarse los dientes y las encías con regularidad, para mantener una higiene oral adecuada.
• Visitar regularmente al dentista.
• Asegurarse de que las prótesis están limpias y correctamente ajustadas.
• Mantener la diabetes bajo control.
• Dejar de fumar.
• Comer una dieta saludable, equilibrada, baja en azúcar y levaduras.
• Limitar el uso de antibióticos, utilizándolos únicamente según lo prescrito por un médico.

Para prevenir la candidiasis bucal en los bebés lactantes o niños, es importante mantener los chupetes y tetinas de los biberones limpios y esterilizados. Las madres lactantes deben discutir el uso de cualquier medicamento con su médico antes de la lactancia materna, ya que algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de causar aftas.