Existen muchos tipos de hongos que pueden afectar a las personas de diferentes maneras. La mayoría son inofensivos, pero algunos pueden hacer que nos enfermemos, e incluso otros nos pueden matar. Específicamente las infecciones por hongos de la piel no suelen ser un problema de salud grave, pero sí suponen grandes molestias y retos en cuanto a la higiene personal.

Los hongos de la piel pueden tener un aspecto similar a otras enfermedades, por lo que realizar un auto-diagnóstico no es la mejor idea. Cuando una persona tiene infecciones recurrentes puede alertar a su médico sobre una posible debilidad en su sistema inmunológico.

Los síntomas de una infección por hongos de la piel

Las infecciones causadas por diferentes hongos tienen síntomas distintos, pero hay algunos detalles generales a tener en cuenta.

• Parches de escamas, piel decolorada (rosa, blanco o tonos marrones)
• Picazón en la zona afectada
• Área que aumenta de tamaño lentamente
• Pérdida de cabello o un cambio en la zona
• Área que se irrita notablemente con la exposición al sol

Tipos de infecciones por hongos de la piel

Tiña del cuero cabelludo. Esta infección por hongos en el cuero cabelludo puede aparecer de varias formas: como un parche gris, como un punto negro, como costras y pústulas. La tiña de parche gris generalmente se transmite a los humanos por los gatos y perros, causando la rotura del cabello cerca del cuero cabelludo y una piel escamosa. La tiña de punto negro se encuentra con más frecuencia en los niños y es muy contagiosa. Es difícil notarla hasta que se produce la pérdida de cabello. También está la tiña fávica o favosa, que se caracteriza por un crecimiento amarillento y prominente de hongos, acompañado por la pérdida de cabello.

La tiña versicolor. La forma más común que afecta a los adolescentes, la pitiriasis versicolor, es una infección de la piel causada por levaduras. Los cambios hormonales y la piel sudorosa pueden contribuir a esta condición, dato que explica la prevalencia entre los adolescentes. Su efecto más grande es la decoloración de la piel, las altas temperaturas y el sol agravan este problema. Se considera una infección persistente, ya que tiende a ser recurrente.

La tiña corporal. Provoca la formación de un anillo rojo, hinchado, escamoso y con comezón en la piel. En ocasiones pueden aparecer varios anillos al mismo tiempo. La tiña es una afección común debido a la facilidad con que se propaga entre las personas, animales e incluso se puede adquirir de superficies no vivas.

El pie de atleta. Es una condición muy común que acecha en los vestuarios, piscinas, gimnasios, baños. Suele manifestarse mediante un enrojecimiento inicial  entre los dedos y la planta del pie, puede causar dolor y mucho picor. Las infecciones recurrentes son muy comunes, de hecho para algunas personas la infección nunca desaparece.

La tiña inguinal. Es más común en hombres que en mujeres y suele desarrollarse cuando la persona ya tiene pie de atleta. La obesidad, la diabetes y la inmunodeficiencia también son factores que contribuyen a su aparición. Afecta principalmente la zona de las ingles y demás pliegues de la piel.

Los tratamientos para hongos de la piel

Los pasos básicos para mantenerte libre de hongos comienzan por mantener la piel limpia y seca. El hongo crece en zonas cálidas y húmedas, así que trata de evitar a toda costa ambas condiciones.

Ahora bien si ya tienes una infección, puedes comenzar con el tratamiento en casa. Existen muchos tipos de lociones, cremas anti-hongos y otros productos similares. Los ingredientes activos a tener en cuenta incluyen miconazol, clotrimazol, terbinafina o sulfuro de selenio. Cada producto puede tener diferentes instrucciones, basta con leer la etiqueta y seguir las instrucciones.

En adición se pueden aplicar algunos remedios caseros muy efectivos. Por ejemplo aplicar aceite de árbol de té puro diluido con una proporción 50/50, dos veces al día durante un mes. O se puede utilizar vinagre para remojar la zona afectada, solo hay que mezclarlo con un poco de agua pura y dejar actuar por 15 minutos, asegurándose de dejar secar muy bien una vez pasado este tiempo. El éxito de estos remedios variará dependiendo del tipo y la localización de la infección.

Recuerda que el hongo prospera en un ambiente húmedo y cálido. Así que si el área afectada no suele obtener buena ventilación, como los pies, las condiciones sudorosas serán perfectas para el crecimiento de los hongos. Trata de mantener los pies secos, limpios, no uses calzado apretado o caluroso.

Si el tratamiento en el hogar no ha dado buenos resultados, entonces es hora de ir al médico. Allí podrán examinarte y recetar medicamentos más fuertes de uso tópico y / o medicamentos orales para curar tu piel. El hecho de que hayas comenzado la medicación no significa que te vas a curar al instante. Pueden pasar varias semanas hasta que tu piel vuelva a la normalidad.