Los test o pruebas para hongos se utilizan con el objetivo de detectar y diagnosticar una infección por hongos, para guiar el tratamiento y a veces para controlar la eficacia del mismo.

Para diagnosticar muchas de las infecciones por hongos en la piel puede ser suficiente realizar un examen clínico de la persona afectada y un examen microscópico de la muestra. Sin embargo no siempre se puede identificar el microorganismo específico. El médico tiene varias opciones de tratamiento antimicótico tópico y oral, basando su elección (s) en las guías de práctica y experiencia profesional.

Para diagnosticar y monitorear algunas infecciones persistentes, más profundas o sistémicas, se pueden utilizar varias pruebas. Por ejemplo:

• Los cultivos de hongos se utilizan para identificar el hongo específico que está presente. Muchos hongos son de crecimiento lento, por lo que puede tomar semanas obtener los resultados. Para determinar qué antifúngico es mejor en un tratamiento se realizan las pruebas de sensibilidad en hongos aislados de un cultivo.
• Las pruebas de antígenos fúngicos y anticuerpos se pueden usar para determinar si un individuo tiene, o ha tenido recientemente, una infección fúngica específica. Esto es más rápido que la prueba de cultivo de hongos, pero sólo se hace para una especie de hongos específicos, por lo que el médico tiene que saber para qué organismo fúngico debe hacer la prueba. Muchas personas tienen anticuerpos fúngicos por una exposición previa al organismo, de modo que una sola prueba de anticuerpos no puede confirmar la presencia de una infección activa. A veces se recogen muestras de sangre con 2 o 3 semanas de diferencia (muestra aguda y convaleciente) y son examinadas para ver si los niveles de anticuerpos están cambiando. La evaluación de estos resultados puede tardar varias semanas.
• Las pruebas moleculares pueden llevarse a cabo para identificar los hongos que crecen en cultivo y, a veces se pueden utilizar para detectar un hongo específico directamente en la muestra recogida.

Cuando se necesita un diagnóstico más definitivo, como en los casos de infecciones persistentes, profundas o sistémicas, puede ser necesario aplicar pruebas más extensas para identificar qué hongo está causando la infección y determinar el tratamiento que puede ser más eficaz.

¿Cuándo se solicitan estas pruebas?

Los test para hongos se ordenan cada vez que un médico sospecha que los signos y síntomas del paciente se deben a una infección por hongos. Muchos de estos signos y síntomas son similares a los causados por bacterias y / o virus, por tanto se suelen solicitar pruebas de hongos cuando no está claro lo que está causando la enfermedad.

Para las infecciones superficiales, se pueden ordenar pruebas cuando aparecen síntomas que afectan la piel, las uñas o las membranas mucosas, por ejemplo:

• Áreas escamosas, picazón, enrojecimiento de la piel
• Uñas engrosadas, frágiles y deformes
• Manchas blancas en la boca (aftas)
• Picazón y secreción vaginal (infección vaginal por hongos)

Las infecciones fúngicas profundas y sistémicas pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo de la parte del cuerpo que está afectada. Algunos ejemplos incluyen:

• Las infecciones pulmonares pueden producir síntomas similares a la gripe, como tos, fiebre, dolores musculares, dolores de cabeza y erupciones cutáneas.
• Las infecciones de la sangre (septicemia) pueden causar escalofríos, fiebre, náuseas y ritmo cardíaco acelerado.
• Las infecciones en el sistema nervioso central (meningitis) pueden causar dolor de cabeza intenso y persistente, rigidez en el cuello y sensibilidad a la luz.

Los test para hongos también se pueden solicitar después de un tratamiento o periódicamente para evaluar su eficacia o monitorizar la recurrencia de la infección.

¿Qué significa el resultado de un test para hongos?

La interpretación de las pruebas para hongos, así como los exámenes y cultivos de muestras a menudo requieren experiencia en el estudio de los hongos. Los resultados deben ser considerados cuidadosamente, junto con los signos y síntomas, así como la historia médica de la persona examinada.

Infecciones superficiales

Muchas de las infecciones fúngicas superficiales se diagnostican con base en un examen físico. Además de los síntomas generales, muchas infecciones de la piel tienen signos característicos (como la apariencia de las uñas infectadas) y localizaciones típicas en el cuerpo (como el pie de atleta entre los dedos de los pies). Sin embargo una evaluación clínica definitivamente no puede decirle al médico qué microorganismo está causando una infección por hongos. A veces, un examen microscópico o cultivo de una muestra pueden ser útiles en la detección y confirmación de una infección por hongos y pueden ayudar a guiar el tratamiento. Algunos ejemplos de infecciones superficiales incluyen:

• Las infecciones por levaduras causadas por especies de Candida
• El pie de atleta
• La tiña inguinal
• La tiña en el cuero cabelludo o el cabello
• La infección en el dedo o la uña
• La tiña corporal

Las infecciones profundas y sistémicas

En los casos de infecciones persistentes, profundas o sistémicas, es necesario un diagnóstico definitivo y puede ser necesario realizar pruebas más extensas para identificar qué hongo está causando la infección y guiar el tratamiento. Esto implica generalmente una combinación de varias pruebas. Ejemplos de algunas infecciones fúngicas graves que pueden ser identificadas incluyen:

• La aspergilosis
• La blastomicosis
• La coccidioidomicosis
• La criptococosis
• La histoplasmosis

En general, un resultado negativo significa que no hay infección fúngica presente y los síntomas son probablemente debido a otra causa. Un resultado negativo después de que la persona ha sido tratada por una infección por hongos significa que la terapia ha tenido éxito.

Los resultados positivos generalmente indican que hay un hongo presente y en ocasiones suelen identificar el tipo que ha causado la infección:

• Los exámenes microscópicos: en general, si se observan elementos fúngicos, es muy probable que un hongo sea la causa de los síntomas. Estas pruebas, sin embargo, no identifican el hongo en cuestión.
• Cultivo: se debe tener cuidado al interpretar los resultados de los cultivos, pues la interpretación a menudo depende del tipo de muestra.
• Para las áreas no estériles, tales como la piel, un cultivo positivo típicamente identifica el hongo (s) presente. Los hongos identificados pueden ser del tipo de los patógenos (causan enfermedades), del tipo que sólo causa enfermedad en personas con sistemas inmunes debilitados (oportunistas), o parte de la flora normal. También puede darse el caso en que exista una combinación de ellos.
• Muestras estériles, tales como la sangre, líquido cefalorraquídeo o tejidos que se recogen adecuadamente no son contaminadas con flora normal. Un cultivo positivo identifica el hongo, u hongos, que causan la infección.
• Una prueba de antígeno positiva significa que es probable que el hongo probado sea la causa de la infección.
• Un resultado positivo de anticuerpos en una única muestra de sangre indica exposición a un hongo específico, pero no indica si la exposición fue reciente o en el pasado. Por otro lado, un aumento en el nivel de anticuerpos entre dos muestras de sangre recogidas con 2-3 semanas de diferencia (aguda y convaleciente) indica una infección fúngica activa o reciente.
• Las pruebas moleculares: la detección de un hongo específico con una prueba molecular indica una infección probable por dicho hongo si la prueba se realizó a partir de una muestra de un punto corporal estéril, como la sangre, líquido cefalorraquídeo o tejido.

¿Hay algo más que debería saber?

Si un hongo que está causando una infección no está presente en cantidad suficiente en una muestra, la prueba para detectar y / o identificar el hongo puede dar un resultado falso negativo.

Para la prueba de anticuerpos, a veces algunos individuos infectados con sistemas inmunológicos debilitados no pueden producir anticuerpos de la forma que se espera.

Las infecciones por hongos deben distinguirse de las infecciones por otros microorganismos, como las bacterias. En algunos casos, una infección puede tener presentes a ambos, bacterias y hongos. Los exámenes que se pueden utilizar para identificar o descartar otras causas incluyen:

• La tinción de Gram, es una prueba rápida realizada para detectar microscópicamente bacterias y / u hongos en una muestra.
• El cultivo bacteriano, es usado para descartar una infección bacteriana o determinar si existe infección bacteriana concurrente.
• El frotis y cultivo AFB, se ordena cuando se sospecha de una infección por micro-bacterias, como la tuberculosis.
• El cultivo de sangre, es ordenado cuando se sospecha de septicemia.

Los hongos prosperan en ambientes húmedos, tales como piscina, gimnasios, taquillas públicas, dentro de los zapatos sudorosos, ropas apretadas y en los pliegues de la piel. Por tanto, las infecciones por hongos en la piel pueden ser minimizadas con el uso de chanclas o sandalias para limitar la exposición directa, cambiando los calcetines con frecuencia, ventilando los zapatos y manteniendo limpias y secas las zonas húmedas del cuerpo.